Es el primer libro que publica la autora pese a que su producción ha sido constante.
Feliz atrevimiento, feliz advenimiento. Premio Asociación Editores de Poesía, que se entrega al mejor poemario editado en 2008.
Atreverse al Mar
Ana Ares
Ediciones Vitrubio
Colección Baños del Carmen, nº. 152
La verdad, es que me detuve a hojear el libro por su nombre, me pareció sugerente, valiente, decidido. Atreverse al mar es atreverse a la vida. Saltar sin red, dar un paso de fe sin permitir que la tiranía de la razón y el miedo nos impongan un destino y nos maten antes de haber vivido.
Afortunadamente la poesía de Ana Ares va más allá de la buena elección de un título. Está impregnada de pasión, de entrega, de sensualidad. Son versos náufragos que asoman sin queja entre la espuma de las olas, con la vista en alguna playa, que aunque distante, el corazón cree posible. Certezas cargadas de esperanza ante lo inevitable.
Al que se atreve al mar
El naufragio ha de serle compañía.
Es una poesía heroica. Sólo los héroes son capaces de elegir su destino aunque eso conlleve transitar por caminos tortuosos.
Yo podría no amarte, si quisiera
-a una cordura negra me encadeno-,
si hubiera decidido no quererte
de la absurda manera en que te quiero.
El destino, el hado irrenunciable que nos dirige al último acto de una tragedia sabida de antemano.
Y lo supe, que habría de naufragar.
Habré de naufragar, cuando se funda
tanta nieve de ti, de tanto océano.
Amor y dolor, amor y espera, amor y traición, amor y pasión, amor y olvido.
Podría, si quisiera.
Domarme la mirada ,
vestirme de ramera
para ti. Creer las flores
de cera con que esperas.
Pero no ha de ser ya, porque he querido
otra vida más alta que tu olvido.
Yo podría no amarte, si quisiera
-a una cordura negra me encadeno-,
si hubiera decidido no quererte
de la absurda manera en que te quiero.
El destino, el hado irrenunciable que nos dirige al último acto de una tragedia sabida de antemano.
Y lo supe, que habría de naufragar.
Habré de naufragar, cuando se funda
tanta nieve de ti, de tanto océano.
Amor y dolor, amor y espera, amor y traición, amor y pasión, amor y olvido.
Podría, si quisiera.
Domarme la mirada ,
vestirme de ramera
para ti. Creer las flores
de cera con que esperas.
Pero no ha de ser ya, porque he querido
otra vida más alta que tu olvido.
Querida Ana:
ResponderEliminarAcabo de leer Atreverse al mar, que ha dejado una sajadura de lava en el monte de la noche. Tres cantos que son un único canto, tembloroso y bellísimo, de amor.
Enhorabuena al que encendió las luces, que os deseo no se apaguen nunca. A ti, querida poeta, toda mi admiración.
Un beso.
Elvira